La Dolce Vita
Volvía a casa hace unos días tras ver ‘Parthenope’, la nueva película de Sorrentino. Además de salir del cine enamorado de la actriz Celleste Della Porta, venía pensando en la belleza de la ciudad de Nápoles y el Mediterráneo, en la belleza absoluta que sobrevive nuestra muerte, ya seas un provinciano, un asiduo de la ’jet-set’, o una diosa griega como la protagonista. Al final, todos aquellos que quemaron la Nápoles de mediados de siglo veinte se esfumaron, y tras su ‘dolce vita’ no dejaron nada, pero Nápoles sigue en pie, con sus mismas luces y sombras. La mayoría de las veces en nuestra vida elegimos algo porque no queremos la otra opción, porque los descartes se antojan claramente peores. Durante los años que he vivido en grandes capitales europeas, o en Reino Unido, yo apreciaba lo bueno que me ofrecían cultural, socialmente, y a nivel laboral, pero por otro lado, vislumbraba un proyecto de vida que no era el mío. También habrá el qu...